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¿QUÉ ESPERAR EN TU VISITA?
Un espacio íntimo, amable y relajado en el que poder encontrar un aliado que te ayude a lograr la sensación de bienestar.
Para esta labor utilizo un enfoque de intervención integrador con estrategias y herramientas de distintas orientaciones psicológicas: cognitivo-conductual, humanista y sistémica, principalmente.
El objetivo es fomentar tu propio autoconocimiento personal y situacional. Desde este conocimiento podrás adoptar nuevas actitudes, estrategias y reprocesar experiencias emocionales que transformen tu forma de transitar en la vida.
Es esencial tener en cuenta que la terapia no es una píldora mágica o una solución rápida. La terapia es un proceso activo que requiere de un alto grado de compromiso y responsabilidad de las partes implicadas en la relación terapéutica, el cliente y el profesional.
MÉTODO
Fases de la intervención
La terapia se desarrolla a través de distintas fases que permiten el establecimiento de una adecuada relación terapéutica con el profesional, una auténtica comprensión del motivo de consulta, la formulación de objetivos y el diseño de un plan de tratamiento que le permita a la persona lograr una sensación de bienestar y satisfacción personal.
PRIMERA TOMA DE CONTACTO
En esta primera fase de toma de contacto la persona expone abiertamente cuál es su motivo de consulta. El profesional escucha activamente a la persona y evalúa si puede establecer una alianza profesional para lograr satisfacer las necesidades de la persona. En caso afirmativo, se detallará la forma de trabajar y la persona estará en disposición de aceptar o rechazar el servicio.
EVALUACIÓN Y DEVOLUCIÓN
Las primeras sesiones se dedican a la fase de evaluación. El objetivo es evaluar los distintas ámbitos de la vida de la persona con el fin de comprender de forma profunda el verdadero motivo de consulta. De este modo, se tiene en cuenta toda la información necesaria para diseñar el plan de tratamiento más adecuado según las necesidades detectadas. Además de la entrevista semiestructurada, el profesional puede hacer uso de escalas para medir posibles constructos de interés como puede ser la ansiedad, la depresión o la autoestima, entre otros.
Una vez recogida y analizada la información, el profesional devuelve sus impresiones y elabora junto a la persona los objetivos terapéuticos del plan de tratamiento.
INTERVENCIÓN Y SEGUIMIENTO
El núcleo de la terapia se encuentra en la fase de intervención. Este punto del proceso terapéutico se caracteriza por la aplicación de herramientas y estrategias que le permitan a la persona alcanzar sus objetivos.
La duración de esta fase depende de la persona, su motivo de consulta, sus circunstancias y el compromiso.
Una vez alcanzados los objetivos se acordarán una serie de contactos de seguimiento para afianzar los logros alcanzados.