Existen momentos en nuestra vida en el que no nos sentimos bien y/o satisfechos a nivel personal. Esta situación requiere de un espacio para permitirnos parar, desactivar el piloto automático en el que estamos funcionando diariamente y tomar perspectiva. Con una mirada sensible hacia el trauma y el apego, realizo un trabajo profundo en la comprensión de la fuente de malestar. La terapia se convierte en una oportunidad para comprender, transforma y comenzar a emplear estrategias que aumenten la sensación de bienestar.
